"¿Cuál es tu película favorita?". La mayoría de la gente suele responder a esa pregunta con El padrino o La lista de Schindler. Aunque queda muy elegante, es poco probable que alguien vea esas películas más de una vez. Pero aunque así fuera, no creo que nadie sea capaz de seleccionar solo un film entre todos los que haya visto en la gran pantalla.
Yo no podría decir cuál es mi favorita porque no puedo comparar un film de animación con un documental, por poner un ejemplo. Ni puedo compar una comedia con un drama, o un western con una aventura espacial. Así que no voy a decir cuál es mi "película favorita". Solo voy a hacer una lista con las cinco que, por un motivo u otro, han marcado mi vida. Me centraré únicamente en las que he visto en la gran pantalla, ya que es ahí donde se aprecia el cine en toda su magnitud.5. En quinto lugar voy a mencionar al rey Midas de Hollywood. Sí, porque soy un boomer y nadie de mi quinta puede hablar de cine sin pensar en Spielberg. Pero obviamente no es La lista de Schindler la que puede marcar a un niño. Es E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982); la inolvidable historia de un alienígena perdido en nuestro planeta que se hace amigo de un niño hizo soñar a toda mi generación. Actualmente está disponible en Amazon y HBO.
4. Hay muchas formas en las que te puede sorprender una película. Pero para que esa sorpresa no caduque a los cuatro días, tiene que ser tema de guion, ya sea por sus diálogos (como los de Woody Allen), por su originalidad extrema (la de Charlie Kauffman) o por su estructura y narrativa. Antes de lanzarse a un cine "de mucha parafernalia", Nolan hizo una película (de hecho, fue su segunda) en la que narraba la historia en orden inverso. No fue un capricho, ya que intentaba generar en el espectador la desorientación de su protagonista, que sufre pérdida de la memoria reciente. Memento (Christopher Nolan, 2000) fue una muy grata sorpresa. Y es que el juego con el tiempo a nivel de estructura, si es coherente, puede resultar apasionante.
3. Si hay en la actualidad un maestro del arte cinematográfico, ese no puede ser otro que Clint Eastwood. Aunque pude ver Sin perdón en la gran pantalla, fue Medianoche en el jardín del bien y del mal la que me hizo incluirlo en mi lista de favoritos. Y la racha posterior de obras maestras como Mystic River, Cartas desde Iwo Jima o Invictus, me hizo descartar a todos los demás para considerarlo sencillamente el mejor. Pero, puestos a escoger, la película que mejor representa lo que ha sido y es este gran maestro es, bajo mi punto de vista, Gran Torino (Clint Eastwood, 2008). Está incluída en HBO.
2. Las historias oscuras tienen su atractivo, pero tienen el riesgo de caer en lo desagradable. Durante mucho tiempo fui un fan de Tim Burton, por su capacidad de explorar historias más o menos oscuras con una extraña alegría, como Eduardo Manostijeras o Pesadilla antes de Navidad. Pero realmente no hay ninguna película suya que haya llegado a marcarme tanto. Para historias oscuras que fácilmente me apetece volver a ver, está Se7en (David Fincher, 1995). Este director videoclipero tiene una habilidad asombrosa para convertir en interesante hasta una clase de papiroflexia. Puede verse en HBO y Netflix.
1. Y llegamos a la número uno. Esta es la película que ha significado más para mí, no tanto por su valor cinematográfico como por el momento en que la ví. El club de los poetas muertos (Peter Weir (1989) llegó a los cines cuando tenía 14 años y empezaba a interesarme por el mundo de la narrativa. Carpe diem repetía el famoso Mr. Keating a sus alumnos mientras yo, tan friki que era, me dedicaba a escribir cuentos a diario sin que formase parte de ninguna tarea escolar. Está disponible en HBO y Movistar.
Y hasta aquí la lista. Obviamente no son las mejores películas que he visto, pero sí las que, por un motivo u otro han marcado mi vida. ¿A ti también te marcaron?
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